Bárbara es una veinteañera trans que tiene una cosa clara: esta es la audición que la llevará al estrellato definitivo. En el salón de su casa, Celia Curly graba su audición para el concurso de la televisión ‘Sensación Nacional’. Le hacen preguntas respecto a las experiencias que la han marcado en su corta vida, pero sobre todo están interesados por su talento. Bárbara conoce el secreto de una buena show girl y nos guía por su carrera profesional para enseñarnos lo que vale.  Al llegar a Madrid, Bárbara tenía como sueño por convertirse en una sensación. Sus ansias de fama pronto se dieron un tortazo con la realidad, y la llevaron a comenzar desde cero como música callejera, hasta que Leire Alonso la pudo enchufar en un local. Bárbara narra este momento como uno de sus primeros logros, al que acudieron tanto su familia como sus amigas por esa época. Era un trabajo inestable y precario, que liquidó por completo su salud mental por lo que abandona el trabajo para reinventarse. Bárbara se vuelve digital performer. Comienza a hacer directos en plataformas online de pago donde sus seguidores le donan dinero y mandar ropa. Se había vuelto una estrella porno y es ahí cuando conoce a Raul Estrada.  Desde que nació en Torremolinos, sus padres vieron en ella algo diferente. La madre cuenta para la audición cómo de extraño era su Joselu de pequeño. Nos enseñan fotografías de joven, donde ya apuntaba maneras. Bárbara tiene un recuerdo agridulce de esos años en los que se sentía cohibida por sus compañeros de clase y sus padres de ser todo lo extravagante que deseaba ser. Ellos nunca acabaron de acostumbrarse a su vida loca, pero aprendieron a tolerarla.  Sin embargo, una noche en la que ella queda con un chico por una aplicación de internet, es sorprendida por un grupo de acosadores que la agreden en medio de la calle. En ese momento se replantea toda su vida, considerando si realmente le compensa la vida que está llevando. En ese momento de maduración, vuelve a Torremolinos a casa de sus padres a recobrar fuerzas, y gracias al apoyo de su familia y amigas decide volver a Madrid a convertirse una estrella.